Se tiende a pensar en la ciencia como el máximo de raciocinio por ser precisamente ésta la que busca un conocimiento confiable y demostrable del mundo basándose en argumentos teóricos y un estricto control de pruebas. Vemos que una gran parte de los científicos son ateos o bien indiferentes a la religión, como por ejemplo Stephen Hawking, Carl Sagan, Richard Dawkins, etc. Pero también los hay creyentes y muy importantes como por ejemplo el judío Albert Einstein (aunque se especula que tenía conflictos ideológicos por sus tendencias “ateas”) o el padre de la física Isaac Newton que ciertamente era religioso.
Incluso muchos científicos han tratado de combinar la teología con la ciencia, generando ramas como la neuroteología, o el Observatorio Astronómico Vaticano, un observaorio que se dedica a buscar a dios por toda la galaxia, y con esto tratar de demostrar un orden divino del universo, tema que es fácilmente descartado por la teoría del orden del caos, que es el darle orden a lo que no lo tiene, y de esta forma pensar que nuestra galaxia y sus componentes se basan en el sistema de proporción áurea, que también se puede encontrar en plantas y formaciones aleatorias.
Matemáticos como Eliahu Rips profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, han logrado acomodar matemáticamente las escrituras de la Torá judía o el Pentateuco cristiano, para encontrar en éste “mensajes” ocultos y profecías en un “código secreto de la Biblia”, resultado perfectamente fácil de obtener en cualquier libro (demostrado así por el matemático australiano Brendan Mackay, que encontró “profecías” en el libro de Moby Dick, o el biólogo Richard Dawking que las encontró en una secuencia de letras aleatorias generadas por computadora), pues en CualquIer sEcueNCIA de Letras pOdemos enContrAr palabras ocultas.
El Fin del Mundo según Isaac Newton
Isaac Newton también buscaba un mensaje secreto en la biblia cristiana, que no pudo encontrar, y al igual que Leonardo da Vinci exploró en la alquimia, pero es exactamente Isaac Newton el más interesado en la Biblia cristiana y el que buscaba mensajes en ella de una manera casi fanática, pues una reciente exposición llevada a cabo precisamente en la antes mencionada Universidad Hebrea de Jerusalén se exhibieron unos documentos inéditos “Los secretos de Newton” fechados en el 1704, en los que este científico inglés calcula basándose en el libro de Daniel (del antiguo testamento cristiano) y libro deuterocanónico judío, el fin de los tiempos, y según él para el fin del mundo pasarían 1,260 años a partir de la refundación de Carlomagno en el año 800 del “Santo Imperio Romano”, dando por resultado el año 2060, por lo tanto nos quedan sólo 52 años para nuestra condena infinita en el infierno por nuestra decisión de ser ateos.
2 comentarios:
Interesante, me hubiera gustado profundizaras un poco más. No dejes de escribir.
Saludos,
Hay más casos de científicos cristianos, como Francis Collins, autor del mayor descubrimiento científico de los últimos tiempos (el genoma humano) que se convierte al cristianismo tras 27 años de ateo, pricnipalmente por causa de su labor científica, según sus propias palabras. Podéis ver más aquí: http://www.delirante.org/vidas_renovadas-9-22.html
Publicar un comentario