En el occidente de nuestro país, México, se asienta un bastión de lo más recalcitrante y execrable de la ultraderecha. Un conspicuo personaje que ocupa un puesto gerencial dentro del organigrama del multimillonario negocio global llamado "iglesia católica" Juan Sandoval Iñiguez quien gobierna de facto en el estado de Jalisco y quien se ha visto beneficiado por el gobernador formal Emilio González Márquez, el mismo que se opuso a la difusión de los condones, el mismo que desvió noventa millones de pesos de los contribuyentes jalisciences, católicos o no, para la construcción de un "santuario" dedicado a los "mártires" de la guerra cristera que entre otras cosas, violaron, desorejaron y asesinaron a quienes defendían la laicicidad de la educación y el mismo que hace unos días en un evento donde donaba quince millones de pesos para un banco de alimentos operado por...sí, el clero jaliscience, mandó a "chingar a su madre" a quienes lo critican.
Este sujeto, Sandoval, acaba de abrir la cardenalicia boca para decir que no hay rico que sea honrado,que el rico o es ladrón o hijo de ladrón citando al muy desafortunado obispo de Hipona y que si la riqueza proviniera del trabajo, los burros serían los más ricos. Aquí nos preguntamos: ¿en dónde queda este sujeto que vive en la opulencia, cuyos lazos y vínculos son con lo más adinerado de la región, que se beneficia de los recursos de los contribuyentes de un estado que forma parte de un Estado laico? no sé si los burros podrían ser los más ricos, lo que me queda claro es que hay burros que viven como reyes, merced a otros todavía más burros.