
Pero...tú eras católico...
-no sin cierto dejo de ¿angustia?, ¿incredulidad?, ¿curiosidad malsana? un familiar a quien hacía mucho no veía trataba de convencerme de recapacitar al enterarse de mi propia voz acerca de mi ateísmo militante...
-tus papás tan católicos-...
-mis papás en efecto- le dije tratando de reforzar su argumento y en aras de no confrontarlo siempre y en todo-
-pero...¿ateo?...¡ateo!-...
-pronunciaba la palabra "ateo" cual si fuera el epíteto más indeseable, el calificativo de mayor condena, el denuesto de denuestos...
-no te preocupes tanto- le dije...los ateos somos gente decente, pero piensa un poco...yo en realidad nunca fui católico, mis padres con inmejorable buena intención y en concordancia con lo que a ellos les inculcaron sin su permiso y por su bien crecieron creyendo en "eso", en lo que era para ellos y sus mentores la verdad, igual que a los musulmanes a quienes desde niños siendo varones les hacen aprender que pueden asesinar a sus hermanas si tienen relaciones sexuales o siendo mujeres, que no pueden siquiera salir a la calle sin el permiso o la compañía de un hombre. Si lo entiendes te darás cuenta de que tú mismo no eres y tal vez nunca has sido católico, es cuestión de circunstancia y, con perdón, de falta de información, no porque no esté disponible, sino porque, y esto es lo más grave, estándolo, no se utiliza, no se consulta, no interesa. No te preocupes tanto, en realidad, yo nunca he sido católico.-
-así le dije a mi pariente aunque antes de llegar a la mitad de mi argumentación ya no me estaba atendiendo...no sé, quizá estaba rezando.
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