Según nota de rtv.es, el viaje del jefe de los católicos Joseph Ratzinger al Reino Unido el año pasado fue financiado con dinero público, de los contribuyentes, destinado a ayudar a países pobres. Si ya de por sí es inaudito que el dinero de todos los contribuyentes, creyentes o no, pertenecientes a alguna iglesia o no sea utilizado para financiar actividades de organizaciones religiosas, mucho peor lo es que sea con cargo a partidas que tenían por destino mitigar la pobreza. Esta es la verdadera cara de la superstición religiosa organizada conocida como "iglesia católica".
twitter: @trincheraciudad
facebook: trincheraciudadana