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viernes, 31 de octubre de 2008

Dejad que los niños se acerquen a mí.


Según nota del periódico mexicano "El Universal", la superstición religiosa organizada conocida como "iglesia católica" a través de un documento presentado por la "Congregación para la Educación Católica" rechaza el que los homosexuales puedan acceder al "sacerdocio" porque dicen: "no basta con comprometerse a no mantener relaciones sexuales, sino que es necesario valorar también la orientación sexual."

Ya hemos expresado aquí que la absurda imposición del contranatura "celibato" es la causa de los frecuentes abusos sexuales en que incurren los miembros de esta organización pero es además importante subrayar que los abusadores sexuales, sacerdotes o no, no son homosexuales sino heterosexuales. La discriminación y la homofobia además de la profunda misoginia siguen siendo características fundamentales de esta superstición religiosa.

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3 comentarios:

Roberto A. Guiochín dijo...

No creo que el celibato sea la causa del abuso sexual de sacerdotes contra niños, sino el poder y la impunidad protectora de la iglesia para con sus integrantes. Tampoco es la orientación sexual el verdadero problema, con lo que la iglesia se hace guaje sola al considerarla como elemento para seleccionar a sus futuros pastores. La sociedad en general está mal y lo está por que uno de las patas de la mesa, la religión, está muy coja. Somos mucho más morales y éticos los que no creemos en supersticiones por que estamos convencidos de que lo que es malo lo es por el daño evidente que causa.

Roberto A. Guiochín dijo...

No creo que el celibato sea la causa del abuso sexual de sacerdotes contra niños, sino el poder y la impunidad protectora de la iglesia para con sus integrantes. Tampoco es la orientación sexual el verdadero problema, con lo que la iglesia se hace guaje sola al considerarla como elemento para seleccionar a sus futuros pastores. La sociedad en general está mal y lo está por que uno de las patas de la mesa, la religión, está muy coja. Somos mucho más morales y éticos los que no creemos en supersticiones por que estamos convencidos de que lo que es malo lo es por el daño evidente que causa.

Alfonso Romero dijo...

Gracias Roberto por opinar. La "impunidad protectora" de la iglesia fomenta los aberrantes abusos pero la imposición del celibato, no su libre elección por quienes se "ordenan", y la imposibilidad de que los sacerdotes católicos puedan vivir en pareja, en mucho fomentan los abusos sexuales. Por otro lado, considero qe la religión no debería de ninguna manera ser una de las patas de la mesa, la verdad es que sale sobrando.