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domingo, 6 de diciembre de 2009

Los voceros de dios



COLUMNA INVITADA



Gays, abstenerse
Por Sergio Sarmiento

"El hombre que comprendiese a Dios sería otro Dios".
René de Chateaubriand


Siempre sorprende la seguridad con la que algunos dicen conocer lo que piensa Dios. Javier Lozano Barragán, cardenal mexicano, presidente emérito del Consejo Pontificio de Operadores Sanitarios del Vaticano, declaró esta semana que "los homosexuales y transexuales no entrarán nunca en el reino de los cielos... No lo digo yo, sino san Pablo".

Efectivamente, San Pablo condena en su Epístola a los Romanos a quienes "Dios entregó a pasiones infames: pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre" (Romanos 1:26-27). En la Primera Carta a los Corintios Pablo añade: "Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios" (1 Corintios 6:9-10).

Es bueno saber que algunas personas como San Pablo y el cardenal Lozano Barragán tienen línea directa con Dios y pueden explicarnos lo que éste piensa. Quizá tuvieron oportunidad de llegar en vida a la puerta del cielo y vieron que Dios la cerraba a algunos. El propio Jesús no ofrece en los Evangelios una condena de los homosexuales, pero el cardenal Lozano no tiene duda cuando dice: "La homosexualidad es un pecado".

Para quienes consideran las epístolas de San Pablo como palabra de Dios, no hay siquiera posibilidad de discusión. Dios no sólo impedirá a los homosexuales entrar al cielo, sino también a los avaros, afeminados, fornicarios, adúlteros, ladrones, borrachos y maldicientes, entre otros. Pero incluso los católicos más fervientes tienen diferencias sobre la homosexualidad. El cardenal Lozano afirma, por ejemplo, que "uno no nace homosexual, sino que se convierte", haciendo gala de un supuesto conocimiento del que la ciencia carece. El catecismo de la Iglesia Católica, en cambio, señala que los gays "no eligieron su condición homosexual" (2358).

El mismo San Pablo que condena a los homosexuales explica que la mujer al orar debe cubrirse la cabeza pero el hombre no. El varón "es imagen y gloria de Dios, mas la mujer es gloria del varón. Porque el varón no es de la mujer, sino la mujer del varón" (1 Corintios 11:5-8). ¿Será esto también palabra de Dios?

Yo realmente me pregunto si Dios está preocupado por impedir el ingreso de los homosexuales y maldicientes al paraíso o si considera importante que las mujeres recen con la cabeza cubierta porque no son gloria de Dios sino sólo del varón. De hecho, la costumbre machista de que las mujeres, y sólo ellas, se cubran la cabeza en las iglesias parece haber quedado descartada en la mayoría de los templos católicos. Pero todavía hay quien piensa que Dios sí quiere apartar de su reino a los homosexuales.

Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que algunos pretenden convertirse en voceros de Dios. Si Dios existe supongo que es un ser infinito fuera de la comprensión incluso de los más sabios entre los mortales. Alguien que pretenda convertirse en vocero de Dios, y que piense que sólo él puede explicarnos la voluntad divina, estaría cometiendo así el pecado capital de la soberbia.







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2 comentarios:

Gally dijo...

Recien conozco este blog, y me ah gustado bastante, que buen articulo este, es increible que aun existan personas tan soverbias como arriba mencionas, que se cren con las facultades y el derecho de juzgar y condenar algo, que no se molestan en tratar siquiera de comprender o ver desde otra perspectiva.
En fin q gusto leer de personas que se atreven a pensar libres, me encanto tu forma de escribir
Saludos

Anónimo dijo...

Creo que al leer este articulo entiendo mi agradecimiento profundo a Juan Pablo II un hombre puesto para beatificar. Ojala pronto sea un santo, es mas creo que voy a estar profundamente agradecido a él y a al papa actual ya que gracias a ellos cada vez hay mas jóvenes que escapan de la opresión que es la iglesia Catolica Apostolica Romana y de lo lejos que van quedando del pensamiento Humano. Por eso ¡¡Viva el Opus Dei!! que ampara a estos dos últimos papas y hace libres a los jóvenes de la opresión que es la Iglesia. Hace días fui a una comunión y no pudieron llenar una iglesia ni con 48 niños bautizándole al mismo tiempo. Me reía de las cosas que decía a los niños el cura mientras los padres pensaban en el brindis y no lo escuchaban al igual que los niños, pero reconozco que el ADOCTRINAMIENTO persiste pero dura poco y cada vez mas jóvenes dejan de sentirse "culpables" como mandan las escrituras.
Muy bueno el Blog.
Saludos de un ATEO!!!