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martes, 13 de mayo de 2008

Un tropezón...cualquiera.

No tendría mayor relevancia un tropiezo, un traspié a menos que fuera de alguien notorio. El pasado domingo el líder de los católicos cuyo nombre artístico es Benedicto XVI dio un mal paso y cayóse en pleno atrio de la llamada "basílica" de san Pedro. Como podría suponerse estarían disponibles imágenes del suceso, pero no. Televisión del Vaticano pidió doscientos cincuenta euros (aproximadamente trescientos diez dólares) por cada una de las fotografías del incidente a quien las quisiera. No dan paso sin huarache decimos en México.

4 comentarios:

Christian dijo...

La gente mayor tiende a tropezarse. Pobre Ratzo. El dinero que piden es para comprar "curitas"...

Mario Sánchez dijo...

¡Uy, ya lo chupó el diablo!

Mario Sánchez dijo...

¡Uy, ya lo chupó el diablo!

Christian dijo...

¡ XD !