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viernes, 30 de mayo de 2008

"Semen retentum venenum est".

Publicado por el periódico Reforma en la columna de "Catón" (Armando Fuentes Aguirre) el día 15 de mayo de este año.

Condiciones
Catón
15 May. 08

El obispo está triste. ¿Qué tendrá su excelencia? En la misa de pronto se le va la conciencia, y divaga sin rumbo cuando dice el sermón. El obispo está pálido en su silla dorada; tiene mustio el semblante, la mirada extraviada, y en su mano es el báculo como un débil bastón. El vicario general de la diócesis hace venir a un médico famoso, y el eminente facultativo ausculta al dignatario. Al terminar emite su diagnóstico: "El señor obispo es víctima de un acentuado surmenage. Sufre un estado depresivo que lo tiene abatido, postrado, decaído, agobiado y esturdido". "Me explico -dice el vicario-. Trabaja demasiado". Replica el médico: "El cuadro melancólico de su excelencia no se debe al trabajo. Todos los síntomas indican que padece una orquidalgia parotídica derivada de su falta de actividad genésica". "¡El cielo nos valga! -exclamó el vicario, que solía decir una jaculatoria cuando no entendía algo (todo el día se la pasaba recitando jaculatorias)-. Y dígame, doctor: ¿hay cura para el mal de su excelencia, que no sea su servidor?" Responde el galeno: "Semen retentum venenum est. El semen que se retiene es un veneno. En el caso que nos ocupa, el líquido seminal no efundido se ha vuelto tósigo letal en el cuerpo del paciente; le ha subvertido los humores corporales, y constituye ahora amenaza grave para su salud, y aun para su vida. Ese veneno debe salir inmediatamente". "¡El cielo nos valga! -profirió el vicario por segunda vez-. Y, ¿qué cabe hacer en estas aflictivas circunstancias?" Contesta el facultativo. "Recomiendo que la curia consiga una mujer para que yazga con su excelencia". "¿Una mujer? -exclamó el vicario-. ¡El cielo nos valga! Recuerde, señor mío, que su excelencia ha hecho voto perpetuo de castidad. La coición que usted propone es imposible". "Yo ya di mi opinión médica -responde, flemático, el facultativo-; lo demás toca a ustedes decidirlo. Pero una cosa le digo: si el remedio prescrito no se aplica pronto, el paciente podrá llegar a extremos de locura, y hasta de muerte". "Me hace usted temblar, doctor -vacila el vicario-. Ahora bien: el medicamento que usted propone, ¿está en el cuadro básico del IMSS?" "Me temo que no, padre -contesta el médico-. Pero yo mismo puedo encargarme de conseguir a una mujer que nos ayude en este delicado trance". "¡El cielo nos valga! -se acongojó el vicario-. En fin: si tan penoso extremo es necesario para salvar la preciosa vida de nuestro pastor, cúmplase la divina voluntad. Necessitas plus posse quam pietas solet. La necesidad tiene fuerza mayor que la piedad. Sin embargo, doctor, debo poner cinco condiciones para admitir a la mujer que tendrá participación en esto". "¿Cuáles son esas cinco condiciones?" -inquiere el médico. Contesta el vicario: "La primera: debe ser célibe. Al pecado de fornicación no se ha de añadir el de adulterio". "Entiendo" -acepta el médico. "La segunda -prosigue el vicario-. La mujer debe ser ciega. No es conveniente que vea a la ilustre persona con quien estará yogando". "Muy bien" -concede el galeno. "La tercera -continúa el vicario-. La mujer debe ser sorda. Es muy posible que a su excelencia se le escape en el curso del concúbito alguna exclamación, alarido, ululato, grito o exclamación involuntaria de placer, y la mujer podría reconocer su voz". "Comprendo" -dice el facultativo. "La cuarta condición -sigue el vicario- es que la mujer sea muda, para que no pueda contarle a nadie lo que sucedió". "Está bien -accede el doctor-. Y, ¿cuál es la quinta y última condición?" Responde el otro: "La mujer debe ser tetona". "¿Tetona? -se asombra el médico-. ¿Por qué?" Explica el vicario: "Así le gustan a su excelencia"... (¡El cielo nos valga!)... FIN.
Armando Fuentes Aguirre


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miércoles, 28 de mayo de 2008

Noche oscura

En nota de la agencia Notimex publicada por la Revista en línea "El Porvenir" se mencionan las declaraciones del líder de los católicos Ratzinger en el sentido de que su antecesor, el ya fallecido Wojtyla venció al comunismo en Albania y logró hacer renacer a la iglesia católica en ese país haciendo alusión a la era de la dictadura comunista como una "noche oscura". Ciertamente Albania a partir de la Segunda Guerra Mundial vive bajo el régimen comunista formando parte de los países del Pacto de Varsovia y como la mayoría de los países de Europa del Este y en general regidos por el comunismo en aquél momento fue un Estado ateo, situación que cambia a partir de los noventa como parte de la desintegración de la Unión Soviética. Ahora bien, el predominio de la superstición religiosa organizada conocida como iglesia católica en gran parte del mundo fomentando sus dogmas irracionales y estableciendo un control ideológico sobre la gente a lo largo de casi dos milenios es una oscurísima noche de la cual gran parte de la humanidad no puede aún ver el amanecer.




domingo, 25 de mayo de 2008

A PROPÓSITO DE EL GALLO HUIDO DE D.H. LAWRENCE

Mario Alberto Sánchez Carbajal
Escritor - Colaborador


I

“Mi gran religión es la creencia de que la sangre y la carne son más sabios que el intelecto.”, decía David Herbert Lawrence (1885-1930). Escritor inglés que dedicó sus letras a resaltar el erotismo, a hacer del contacto de dos cuerpos un acto casi religioso; un erotismo primitivo encarnado y corriendo por la sangre a partir del deseo fanático. Mencionaba Octavio Paz que se trataba de una religiosidad que apuntaba a la energía misma de la vida. Así, en el contexto de Inglaterra a principios del siglo XX, Lawrence no sólo transgredió la moral con el tema de lo erótico, sino también trabajó sobre el terreno espinoso de la religión. Y estas razones bastaron para que varios de sus textos fueran censurados.

El gallo huido, es el segundo de los tres cuentos reunidos en El hombre que amaba las islas
(1), cuento escrito poco antes de su muerte, allí hace esta conjugación de tratar los temas de la religión y el erotismo. En el prólogo a este libro, Juan Villoro supone la experiencia que se encarnó en Lawrence como origen de dicho cuento. Ocurrió en su infancia en una iglesia en Sicilia: ´Ante un Cristo sangrante le preguntó a una mujer por qué esa efigie era tan cruenta y ella le respondió: “porque hizo sufrir a su madre”. [En El gallo huido se evidencia que:] El pecado de Cristo es su abandono de la vida: no ofrece el amor, sino el cadáver del amor´.

Estos datos, aunque someros, nos sirven de introducción para ir relatando de manera general la anécdota y hacer un análisis sobre el cuento, situación pertinente, pues Lawrence es un escritor que se presta a múltiples interpretaciones, de la cuales, por supuesto, nos enfocaremos en la parte religiosa. El cuento es extenso y es por eso que ésta es una primera parte de otras tantas. Se trata, grosso modo, de una historia distinta de lo sucedido después de la resurrección de Cristo. Bueno, pues sin más introducción y aclaraciones, ¡a lo que te truje, Chencha!


El cuento comienza cuando un campesino de Jerusalén adquiere un gallo de pelea raquítico. El gallo, con el transcurrir del tiempo, va adquiriendo cierto porte hasta verse espléndido, envuelto en una gran belleza. El campesino vive con su esposa en medio de la pobreza, donde parece resplandecer el plumaje espeso y de tonos anaranjados, la figura toda del gallo atado de una pata dentro del corral. Con un uso sutil de la prosopopeya, Lawrence nos muestra un animal dotado de hermosura, de cierta inteligencia o entendimiento humano; adquiere características particulares que parecen forjar una relación especial con el campesino, quien siente gran orgullo al saberse dueño del animal. Sin embargo, esta forma de actuar del gallo, así como su descripción física, también parce ser el principio de una revelación. Y así sucede, pues simultáneamente, mientras el gallo parece humanizarse, en otro lado un hombre comienza a despertar en el interior de un hueco tallado en la roca. Entumecido, rígido, dolorido, aprisionado por un vendaje, con las manos y pies heridos, el hombre cegado por las ataduras reconoce que está despierto. “Lenta, muy lentamente se arrastró fuera de la celda de roca con la precaución del malherido.”.


Debemos reparar, entonces, en este suceso, pues la descripción de la resurrección es grotesca. Si parece estéticamente bella es por la entereza del oficio de Lawrence; por la precisión de sus palabras; por su capacidad descriptiva. Sin embargo, al tratarse de acciones simultáneas, tanto el hombre que se levanta como el gallo están funcionando como dos entes que se comparten, hay una intensión de reciprocidad y contraste. Como si se tratara de un entendimiento metafísico (en su acepción común) que los hace dos seres que podrían ser uno e intentan comunicarse sin palabras: un entendimiento de animal a animal. El que se levanta, humano y mostrándose grotesco; el que permanece en el corral, cargado de una especie de razón primitiva y abotagado de belleza. Es decir, Lawrence nos hace sentir que ciertas características específicas a uno y a otro han permanecido en quien corresponden, de igual manera otras se han permutado. Se trata, de primera intención, de una transgresión a lo religioso, pues ya está puesta la comparación del gallo, un burdo animal, con la efigie sublime del hijo de dios.

De igual manera, no sólo es la comparación, sino que a partir de la descripción del hombre que se arrastra para salir de un hueco de la tierra, lo grotesco está en que parece más animal que aquel echado en el corral, parsimonioso. Lawrence pone a Jesús a reptar para salir del hoyo, imaginamos entonces la inmundicia plena de un hombre herido, sucio, lleno de vendas por las que se traslucen manchas de sangre; un hombre arrastrándose por la tierra saliendo de un hueco en la tierra; un hombre hecho a imagen y semejanza de los insectos y roedores subterráneos. ¿Parce esta una transgresión grave para la creencias religiosas Inglesas de principios del siglo XX, aún con el resabio de la sociedad Victoriana, cuando Freud está siendo juzgado por los mismo científicos por transgredir la moral con sus teoría que parten de bases instaladas en la sexualidad?.

Debo aclarar, antes de concluir esta primera parte, que al margen del texto, me di a la búsqueda del significado que podría adquirir el gallo como símbolo cristiano. El gallo simboliza la resurrección, la pasión de Cristo, la lujuria, los remordimientos. Así es que comenzamos a columbrara hacia dónde va Lawrence con este cuento, más adelante veremos como el título es un guiño del cual podríamos intuir el tema central.


En otros textos hemos hablado de que la religión gana el respeto, la creencia ciega, a partir del miedo. Así, en la siguiente parte veremos cuál es la mirada de Lawrence acerca de este tema. Solamente diré que Jesús, después de haberse levantado, caminó y fue a encontrarse con el gallo y el campesino…

(1) Lawrence, D.H., El hombre que amaba las islas, Ed. Atalanta, España, 2007.

jueves, 22 de mayo de 2008

Misa para perro

Alfonso Romero Hernández
Escritor - Permanente
I
Nunca tuvo más familia ni más compañía. Sí, estuvo casado un tiempo pero fatalmente nunca pudo engendrar familia ni tuvo la posibilidad de al menos saber cuál era el problema o quién de los dos el involuntario culpable y por otra parte, su esposa falleció tempranamente...serían las cinco quince de la mañana. La soledad que ya le era familiar se asentó en sus días hasta que aquél atardecer, sin saber exactamente cómo, de dónde ni por qué apareció "lobo", el vigoroso perro pastor inglés que con su mirada entre azorada e interrogante le suplicó asilo. Fueron muchos, tantos que la memoria ya no los registra, los años en que convivió con el fiel compañero y fueron de tal intensa comunicación que lograron superar las barreras que limitan el entendimiento entre bestias y hombres de tal suerte que para cualquier promotor de la comunicación telepática habrían sido paradigma. Un fatal día lobo ya no se adelantó a su amo en el amanecer ni corrió vigoroso al escuchar el rechinar de la puerta del jacal, el compañero leal, embriagado de cielo recibió patas arriba el arribo del sol. No es posible describir aquí el dolor que abrazó al corazón del humilde campesino quien así afligido por la muerte de quien más que nadie, más que alguien, más que algo estuvo a su lado cariñoso, fue a ver al cura de la aldea con la intención de solicitar, para su amigo, una misa.

II

-¡Pero hijo, es imposible lo que me pides!- el cura apenas podía creer lo que se le pedía...

-los santos sacramentos son para las personas...¡para las personas!...vaya, los animalitos son criaturas que el supremo hacedor ha puesto en nuestro mundo pero son eso, animales, bestias, no es posible hijo mío hacerle una misa a tu perro, comprende...

-pero, señor cura, era mi única compañía, para mi era más que una persona...-

-mira hijo, entiendo tu aflicción pero no insistas, los sacramentos de nuestra santísima madre iglesia no son cosa vanal ni cosa de juego, no hay modo...aunque, mira, aquí mismo en la aldea hay un...¿cómo llamarle?...un sujeto que habiendo renunciado a la única y verdadera verdad religiosa ha fundado una secta extraña de esas que se apartan de la verdadera fe...si tu afán es mucho, ¿por qué no vas? de seguro este extravagante sujeto se prestará a lo que solicitas...-

-está bien señor cura- dijo resignado el campesino...

-voy con el pastor que usted dice...señor cura, he juntado algún dinero que quiero que sirva para este menester...¿cree usted que sea suficiente con diez mil pesos para ofrecerle al pastor por la misa?...-

-¡pero hijo mío!- clamó el cura ...-¿por qué no me dijiste desde un principio que tu perro era católico?...-




miércoles, 21 de mayo de 2008

dios, el invento humano.

Alfonso Romero Hernández
Escritor - Permanente

Si desde el Renacimiento y la Ilustración las mentes pensantes y cultivadas pusieron la lápida sobre dios, lápida que, lapidariamente Nietzche remachó, las creencias irracionales, fundamentalmente la creencia en un dios omnipotente, creador y regidor de los destinos humanos ha seguido prevaleciendo en la mayor parte de los seres humanos a lo largo y ancho del mundo. Echando mano de las herramientas más modernas de la Ciencia hay quienes se han dado a la tarea de investigar las causas sicológicas que en las mentes humanas prohijan las creencias irracionales, los miedos que favorecen la creencia en ese ser protector, el miedo a la muerte y los demás miedos que son de alguna manera resueltos a través de la creencia. De nuevo el periódico español "El País" nos sorprende gratamente con un artículo en este sentido cuya conclusión es muy simple: la Ciencia no se ocupa de dios.



martes, 20 de mayo de 2008

Progresar hacia atrás.

Alfonso Romero Hernández
Escritor - Permanente

El periódico español "El País"en su edición "on line" publicó el pasado día quince un artículo titulado "La decepción de Einstein" en el que da cuenta de una carta hasta ahora desconocida que el científico dirigió al filósofo Erik Gutkind donde expresamente se refiere a la religión, a las religiones, como supersticiones infantiles. A la fecha hay discrepancia sobre el ateísmo del padre de la relatividad porque algunas de sus más célebres frases sobre dios o la religión son o parecen ser ambiguas pero tal parece que esta carta, escrita de su puño y letra y pronto puesta a subasta nos dará la razón a quienes siempre insistimos en el ateísmo de Einstein, como por otro lado no podría ser distinto por parte de cualquier mente pensante e ilustrada.


jueves, 15 de mayo de 2008

¿Crees en el Diablo?

Alfonso Romero Hernández
Escritor - Permanente

Con la mirada perdida y al borde del puente como de la desesperación, dispuesto a lanzarse hacia las gélidas aguas, juntando la cantidad suficiente, no de valor sino de entusiasmo para brincar, fue inesperadamente interrumpido por la presencia de un sujeto de aspecto sórdido, de negrura en el vestir contrastante por más negra con la nocturna oscuridad...
-amigo, ¿qué hace? o debo decir... ¿qué va a hacer?-

lo que menos esperaba era entablar un diálogo con un desconocido en sus postreros momentos pero le respondió...

-no hay ya razón alguna para alargar inútilmente mi inútil existencia, la vida, el maravilloso don del ser pierde todo atractivo cuando el sufrimiento la secuestra y cada segundo, cada suspiro se convierten en fuente de sufrimiento, de reciclado rencor irresoluble, de vil permanencia desolada y afán ya tan sólo de respirar...

el extraño extraño tratando de comprender le dijo...
-pero, ¿qué suceso tan grave ha convertido su vida en desgracia tan alarmante?...

-yo vivía felíz si acaso hablar se puede de felicidad entre los humanos, felicidad de hombre de bien que no aspira sino a llevar una existencia tranquila al lado de una buena mujer con la que compartir los goces y sufrimientos que son parte de la vida...desafortunadamente le abrí las puertas de mi hogar a quien consideraba mi amigo, a un hombre falaz y traicionero que no desaprovechó oportunidad alguna para robarme el cariño y la lealtad de mi bien amada y con ello todo lo que de entusiasmo vital en mí existía, mas no conforme con ese ingente daño que me infligía, aprovechó sus perniciosas cualidades para despojarme de cuanto bien material había forjado a lo largo de años de trabajo, disciplina y tesón...al día de hoy, arruinado, traicionado e infelíz, carezco de motivación alguna para sobrellevar tanta amargura a cuestas...-

el extraño sujeto respondió:

-¿has oído hablar de Satanás? ¿sabes acaso quién es aquél príncipe de las tinieblas, acechador y maligno que injustamente fue excecrado, defenestrado, violentamente expulsado del reino del innombrable?...¿sabes acaso , conoces así sea superficialmente las capacidades del ángel exterminador cuya misión es castigar lo más severa y cruelmente posible las conductas detestables a modo de que tales y vesánicos castigos sirvan de admonición y advertencia a quienes quieran, en arrebatos de debilidad apartarse de las reglas? ¡ése es mi destino y a la vez mi venganza! quienes como yo se rebelen, como yo pagarán pero al más altísimo costo...¡yo puedo reivindicar tu justa ira, castigar a quienes te han faltado, convertir sus miserables existencias en súplicas cotidianas para que su vida acabe! ¡está en mi poder hacer que vivan, es un decir, el más profundo y lacerante arrepentimiento al tiempo que el resto de sus días se convierta en aquél mitológico infierno de los teólogos, pero este sí, de verdad...!-

enmudecido ante tan virulenta elocuencia el potencial suicida no acertó más que a decir...

-¿y yo qué tengo que hacer ángel del bien para que así me satisfagas?-

-algo muy sencillo- explicó el aparecido, -algo que en nada representará costo grave o sacrificio ingente y que redundará en tu más apreciada satisfacción...lo que yo te pido es que vayamos allá, detrás de la gruesa columna que apuntala este puente y me permitas desahogar en ti los afanes de concupiscencia que me atormentan...si no te es gravoso, te amaré con pasión carnal, con furia demoníaca, no podría ser de otra manera, y acaso haré que tú mismo gimas satisfecho...de saber que haces lo correcto...-

aceptada la condición impuesta por el personaje, la escena que siguió es omitida por el autor en afán de guardar el pudor y en un intento por preservar las buenas costumbres de quienes posen sus ojos sobre este relato...

Una vez consumada la acción arriba no descrita, el umbrío sujeto emprendió sin más la retirada, actitud que evidentemente desconcertó a nuestro potencial suicida quien entre los trabajos para subir los pantalones mientras intentaba penosamente caminar sobrellevando el irritante dolor posterior, posterior a lo acontecido y posterior en su anatomía también, le llamaba...

-¡Satanás, ¿a dónde vas?..! ¡Satanás...!-

no hay duda de que el demonio es el demonio...la respuesta que el sujeto alcanzó a gritar antes de desaparecer por completo a la vuelta de la esquina fue...

¡Ja ja ja ja!...pero...¿crees en verdad que existe el diablo?...

martes, 13 de mayo de 2008

Un tropezón...cualquiera.

No tendría mayor relevancia un tropiezo, un traspié a menos que fuera de alguien notorio. El pasado domingo el líder de los católicos cuyo nombre artístico es Benedicto XVI dio un mal paso y cayóse en pleno atrio de la llamada "basílica" de san Pedro. Como podría suponerse estarían disponibles imágenes del suceso, pero no. Televisión del Vaticano pidió doscientos cincuenta euros (aproximadamente trescientos diez dólares) por cada una de las fotografías del incidente a quien las quisiera. No dan paso sin huarache decimos en México.

martes, 6 de mayo de 2008

La creencia contra la inteligencia, la fe contra la razón.

Alfonso Romero Hernández
Escritor - Permanente

Una larga y bizantina discusión entre creyentes y...pensantes (con perdón para los no pensantes) es el famoso argumento que pretende "
invertir la carga de la prueba" a efecto de que quienes estamos conscientes de la no evidencia de la existencia de dios alguno...¡probemos tal inexistencia!.. observen y analicen con cuidado los argumentos aducidos por los interlocutores de este video...sus conclusiones serán por supuesto, suyas.