Hasta hace no mucho tiempo, auto proclamarse ateo era política y socialmente incorrecto. Recuerdo por ahí en mi infancia haber leído en uno de los opúsculos que se vendían o regalaban en el templo a donde solía ir (o me llevaban) un texto contundente y lapidario: "primero solterona que casada con un protestante; primero muerta que casada con un ateo". El término de hecho tenía una connotación casi de denuesto. Referirse a alguien y tildarlo de ateo era calificarlo implícitamente de inmoral, de alguien que carecía del freno que el "temor de dios" impone a los creyentes y por ello, capaz de cometer las más abyectas bajezas.
Esa situación se ha transformado gradualmente merced a autores en todo el mundo que sin tapujos y como decimos en México "con los pelos en la mano" han denunciado la corrupción hacia dentro de las iglesias además de lo irracional e infundado de sus dogmas. El escritor Richard Dawkins (The God Delusion) ha puesto a la venta en la tienda en línea de su sitio unas camisetas para aquellos ateos decididos no sólo a "salir del clóset" sino además a ostentarlo por donde vayan.
Alfonso Romero
2 comentarios:
No estoy totalmente de acuerdo con el "Hasta hace no mucho tiempo" :P . Hoy lo sigue siendo. Puede parecer que cada día menos pero yo diría que, en un sector cada vez mas grande de la sociedad, cada día mas.
Ese simbolo ateo que usas se lo plagiaron a los anarquistas. No todos los ateos son anarquistas, ni todos los anarquistas son ateos.
Publicar un comentario