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miércoles, 8 de agosto de 2007

Dice el Refrán: "Primero Comer que ser Cristiano". Este Cura Fue Mucho Más Lejos

¿Qué tan redituable y conveniente debe ser un "puesto" de cura que, uno de ellos, para evitar perder su orden sacerdotal llegó al extremo de asesinar a su propio hijo?.

Alfonso Romero

NOTA DE LA JORNADA

El sacerdote de la Arquidiócesis de Texcoco, Dagoberto Valle Arriaga, fue sentenciado a 55 años de prisión luego de que el 14 de septiembre de 2005 mató a su hijo para evitar ser descubierto y que le retiraran su orden sacerdotal.

La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) aportó las pruebas necesarias para descubrir el homicidio del joven Oscar Emmanuel Valle Hernández, procreado por el cura en concubinato con María Félix Hernández.

De acuerdo con las investigaciones el cura Dagoberto Valle citó a su hijo en la avenida R-I, en el municipio de Ecatepec y sin explicación alguna lo trasladó al estado de Guanajuato, donde lo asesinó y abandonó su cuerpo en un lugar despoblado por el rumbo de Acámbaro.


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